jueves, 22 de marzo de 2007

Conteo Regresivo a la Dimensión Desconocida

Conforme avanza el reloj, nos acercamos a la horrenda perspectiva del viaje con la compañía. Ya están listas mis maletas, y qué bueno que lo hice con suficiente antelación, porque acabo de caer en la cuenta que olvidé la mitad superior de mi piyama, así que aún tengo tiempo de empacarla.

La sola idea de tener que poner buena cara y fingir entusiasmo ha bastado para quitarme el sueño por tres noches consecutivas. Un compañero me dijo, con cara de sorpresa: "¿No has podido dormir? Bah, esto no es para preocuparse. Para preocuparse si tuvieras 16 hijos y cuatro perros que alimentar".

Y probablemente tiene razón. Supongo que debo agradecer el tener tan pocas cosas de qué preocuparme que me permite concentrar toda la preocupación en una 'pequeñez'.

Pero aún así, no puedeo evitar sentirme molesta ante la perspectiva de tener que compartir una habitación con otro ser humano que no sea mi mareado (la generalidad de los seres vivos no me molesta; mi gato también duerme en mi cama. La bronca es que sea un extraño). O sea, va a estar de "Risa en Vacaciones" que traten de despertarme a almohadazos a mitad de la noche porque ronco como hipopótamo varado.

Faltan 14 horas y 20 minutos para iniciar el viaje a la dimensión donde todo el mundo observa, analiza, finge, critica, se ríe, oculta que se come los mocos... un viaje donde todo puede ser verdad o mentira... ¡La Dimensión Desconocida! (por lo menos para mí)

No hay comentarios: