Se les rompió la mandarina en gajos

Parece que ahora sí, con el incidente de las "mandarinas", se rompió la ilusion del arca mágica que suplía al gobierno con recursos ilimitados que no costaban nada. Ahora resulta que no sólo cuestan vidas humanas, también el tiempo de los políticos que ya no saben cómo hacerle para que no les sigan tirando a los intocables hijitos de "La Chacala", doña Martha Sahagún.

Por un lado, este tipo de tragedias permite detectar lo que está mal en los sistemas de seguridad, protección y salvamento en las plataformas petroleras, lo cual no debería averiguarse a tan alto costo, que 22 muertos no es moco de pavo, y por el lado más oscuro, despiertan el afán especulador: si así está la seguridad en las plataformas petroleras, bastión y pilar de la economía nacional, ¿qué más está mal? Y de lo que está mal, ¿qué tan mal está?

Porque no nada más se trata de que los mandaron a los pobres a trabajar literalmente contra el viento y la marea; sino que todos los trabajadores de todas las plataformas están corriendo riesgos similares. Y sobre eso, van a agarrarse de ahí para decir que PEMEX necesita más recursos, que hay que invertir, etc., y en lugar de reinvertir los ingresos de la paraestatal, van a buscar la forma de vender el patrimonio del país, que yo no dudo que esa sea la tirada a fin de cuentas.

Ahora salieron ya los "gusanos" de la "mandarina". ¿Cuántas vidas más va a costar la seguridad de los petroleros de plataformas?

Fumadores vs. No fumadores

Resultará para muchos paradójico que, como fumadora, también esté a favor de los derechos de los no fumadores. Estoy de acuerdo en que deberían contar con espacios libres de humo de tabaco, y que los niños no tienen por qué ser contaminados por sus padres fumadores, como se enuncia en esta nota del universal:

http://www.eluniversal.com.mx/nacion/155346.html

Sin embargo, también estoy de acuerdo con este escritor:

http://www.eluniversal.com.mx/nacion/155345.html

En suma, mi opinión es muy clara y orientada en dos direcciones: si el tabaco es tan dañino para la salud, y en detrimento del tan cacareado erario público que supuestamente "todos pagamos", ¿por qué el gobierno no se faja los pantaloncetes y prohíbe de una buena vez el tabaco, así nada más? Lo cual me conduce a la segunda dirección: ¿por qué discriminamos al fumador? Mi percepción de la realidad es que estamos impulsando una nueva especie de racismo: le sale más barato al gobierno crear y mantener un sentido de "crimen social" que renunciar a los jugosos impuestos que aportan las tabacaleras al erario. ¿Por qué esos impuestos no se destinan precisamente a curar el mal que las propias tabacaleras ayudan a crear? Pues simplemente porque, en la lógica del gobierno, no vale la pena invertir en los fumadores que voluntariamente se autodestruyen, por supuesto. Entonces, ¿por qué utilizan esto como pretexto? Personalmente, encuentro esta posición absolutamente incongruente.

Estoy totalmente de acuerdo en que, si yo estoy fumando en un área los letreros de prohibición estén claramente a la vista, me hago acreedora al justificado reclamo de cualquier paisano que me exija, con todo derecho, apagar mi cigarrillo, pero estoy absolutamente en contra de que se restringa mi LIBERTAD de fumar en sitios como bares y restaurantes. Aunque terminemos envueltos en una burbuja mortal de humo de cigarrillo, me parece que la prohibición ABSOLUTA de fumar es atentatoria contra mis libertades individuales. Están los no fumadores en su derecho de reclamar un espacio libre de humo, pero por favor, tampoco me impongan con argumentos pseudo-sociales y pseudo-políticos una restricción a mi libertad de elección. Insisto en que seamos congruentes y proactivos: o nos dejan fumar, o prohíben terminantemente el tabaco, y dejan de estar fregando.

Cornelio, Toño y Sam están muy tristes...

Las mascotas de los cereales Kellog's Cornelio el Gallo, el Tigre Toño y Sam el Tucán seguramente están muy tristes ahora que la PROFECO los ha tachado de mentirosos e incumplidos (con la Norma Oficial Mexicana) y ha retirado de los estantes sus coloridas cajas de cereal, como indica esta nota:

http://www.cronica.com.mx/nota.php?id_nota=329477

Entiendo perfectamente que se busque que los fabricantes no utilicen publicidad engañosa entre los niños, o aquellas como las que promueven Special K y Nestlé Fitness, que promenten hacerte bajar de peso sólo por consumir su cereal "y seguir una dieta saludable". Sí, cómo no. Tampoco son los cereales infantiles la panacea que sustituya a "un buen desayuno", me queda claro, pero, ¿por qué no se promueve la creación de cereales con menos azúcar, en vez de sólo decirles a los fabricantes que su propaganda está mal?. Lo mismo puede decirse de Pancho Pantera y de Quickie, el Conejo de Nesquick y, sin embago, no he oído hasta el momento que hayan inmovilizado estos productos.

La cuestión de fondo va más allá de las simpáticas mascotas del cereal. Vamos, si hasta los mundiales tienen mascotas, por favor. Se trata más bien de tratar de llevar una mejor cultura nutricional a las familias mexicanas cuyos jefes de familia, y en muchos casos sólo LA jefa de familia, tienen que invertir largas horas de traslado y trabajo para poder alimentar a sus hijos, a los cuales muchas veces apenas tienen tiempo de ponerles un sandwich en la lonchera, ya no hablemos de guisarles un desayuno realmente nutritivo. Si lo que se desea es tener menos niños obesos, ¿por qué no impulsar el desarrollo de un cereal con menos azúcar que también sea promovido por una mascota atractiva? Esta estrategia ya ha sido adoptada por un jarabe y unas gomitas multivitamínicos, con un oso y otro animalito que (para mí) tiene facha de zorro.

Francamente, lo siento por todos los diseñadores que se van a quedar desempleados cuando los productores tengan que cambiar sus estrategias publicitarias, y mandar al panteón de los recuerdos a las mascotas de los cereales, con el objeto, bastante dudoso, de evitar que se erigan en demonios tentadores que promueven la obesidad y las caries, cuando en realidad, muchos productos en el mercado ya lo hacen, sin necesidad de mascotas bonitas.

Taxistas muertos de hambre

Cómo me parte... por la mitad que aparte de quererme atracar, los hombres crean que me pueden intimidar sólo porque soy mujer.

Hoy tuve la mala suerte de que me tocara un taxista con el trinche taxímetro arreglado, y me quería cobrar 20 pesos por un trayecto que TODOS LOS DÍAS me cuesta 15. ¿Acaso creen que soy pendeja, o qué?. Y cuando le reclamo, me sale con un "Pues o pagas o te madreo". Puta, nunca me lo hubiera dicho. Aventé mis cosas, me bajé y me puse a gritarle como vulgar verdulera: "¡Pues ándale, cabrón, si tan macho, bájate, que no por ser vieja creas que no te puedo!" Y como buen macho, se apantalló, jaló la puerta y se echó a correr... con los 20 pesos el muy maricón.

Lo que realmente me consuela es que, donde le toque otro más loco que yo que carge pistola, se lo va a cargar la chingada.

Odio los lunes

Probablemente ya dije esto antes, pero yo soy como el gato Garfield: si hay un día de la semana que merece ser odiado, ese es EL LUNES!

Hay que volverse a levantar temprano después de dos supuestos días de descanso que en realidad no sirven para nada. Todo el mundo se levanta tarde y andan por las calles mentándose la madre de coche a coche. Sin ir muy lejos, esta mañana estaba su s.s. cruzando la calle junto con otro peatón por la esquina y con el rojo, como buenos ciudadanos, cuando un troglodita tuvo a bien aventarnos el carro. Yo le grité que era un pen**jo. El otro peatón le rompió la calavera derecha con su portafolio.

En la oficina, todo el mundo quiere que me acuerde en dos segundos de lo que hicimos o dejamos pendiente el viernes. ¡Como si pudiera acordarme de lo que hice el domingo, por favor! El maldito teléfono no para de sonar con estas inmundas llamadas de telemarketing, mi jefe no viene, o viene tarde; la mitad del personal llega tarde o se reporta "enfermo"; hay ochocientos cincuenta mil correos electrónicos qué contestar; el chico que limpia los zapatos decide hacer "san lunes", y todo el mundo parece más apendejado que de costumbre.

Nomás falta que me arrojen un pastel de merengue a la cara. O que mi jefecito regrese a las cinco de la tarde y convoque a una junta de cuatro horas, como acostumbra.

Como dije antes, ¡¡ODIO LOS LUNES!!

3 veces animal

Zorro por el apellido, burro por incoherente y oso por las vergüenzas

http://www.eluniversal.com.mx/nacion/155103.html

Por una parte, muero de risa al ver los ridículos que este hombre enfermo de ansias de protagonismo está realizando. Por otra, gusto me da que por fin se cuestione lo que hacen los ex-gobernantes. Por la de más allá, qué lástima que nomás lo agarren a él, como tapadera para dejar escapar a los chiquitos.

Y no puedo evitar preguntarme: ¿acaso no tiene cerebro suficiente para verla venir?

Aunque ya se sabe que las entrevistas (de cualquier clase) nunca fueron el fuerte de este triste payaso.

Sobreviví

Bien. Por fin, con un largo suspiro de alivio, aquí estamos después del caos que representó matrimoñarnos por la federal. Bendito sea Dios, no tenemos por qué volver a aguantar tanta estupidez social jamás en la vida, porque ni crean que habrá matrimonio por la iglesia, oh, no. Con esto fue más que suficiente.

Después del desmadrote que significó tanto pancho social, lo único que he encontrado realmente frustrante es esta cavernícola costumbre de obligar a las pobrecitas casadas a integrar el apellido de sus respectivas otras naranjas en el propio. Tener que eliminar el matronímico, de por sí desprestigiado, para ponerle un "De Perez" o como carambas se apellide el interfecto francamente me enferma.

Y lo menciono únicamente porque el día de hoy que fui a tramitar visa para gringolandia, que afortunadamente me "otorgaron" (cuac) sin más panchos, tuve que declarar en el papelito de solicitud que ahora también me llamo "De XXXX", y la neta me repateó el hígado. ¿Qué acaso firmé convenio en plantación algodonera o me colgué una placa perruna para que me obliguen a decir que le pertenezco a alguien? ¿Dejé de ser yo misma para convertirme en accesorio de otro individuo? ¿La casada vale menos que la soltera, o la soltera menos que la casada?

Y vuelta la burra al trigo: ¿por qué conservamos este tipo de costumbres estúpidas del siglo antepasado mientras dejamos perder los buenos modales, el recato en las funciones corporales (me carga el payaso de estiércol cuando oigo a los majes adolescentes eructar sonoramente en la calle), hablarle de usted a los mayores...? Bueno, ustedes me entienden, ¿no? Esas lindas costumbres que nos facilitan la convivencia están desapareciendo, y nosotros todavía escuchamos en el Registro Civil:

"Se comprometen ambos por su voluntad a formar una sociedad cuyo objetivo fundamental es la preservación de la familia y la protección a la infancia"

Casi vomito.

Lo bueno es que no me leyeron la estúpida Epístola de Melchor Ocampo. Me hubiera rajado ahí mismo.

La Letanía del Miedo

"No conoceréis al miedo. El miedo mata la mente. El miedo es la pequeña muerte que conduce a la destrucción total. Afrontaré mi miedo. Permitiré que pase sobre mí y a través de mí. Y cuando haya pasado, volveré mi ojo interior para escrutar su camino. Allá donde haya pasado el miedo ya no habrá nada. Solo estaré yo".

La Letanía del Miedo Bene Gesserit, en boca de Paul Atreides, tomado de "Dune", por Frank Herbert.

Reproducido sin fines de lucro y citando la fuente.