Me cae que estoy hasta la santa gorra de que me aclaren que este día es "del niño y la niña". Aprendamos a hablar español, carajo.
Por un lado, también estoy harta de que hagamos creer a los niños que el mundo es absolutamente suyo. No puedes ir a ninguna triste exhibición o espectáculo sin que los malditos escuincles pasen a tu lado dislocándote las rodillas, tortéandote las nalgas y sin un "con permiso" siquiera. Me carga el hígado de piedritas que los padres ya no se molestan en proporcionar a sus hijos el mínimo de "educación" y "buenos modales" que la generación anterior nos exigió, y en ocasiones impuso a pellizcos y coscorrones, a nosotros, los treintañeros de hoy.
Por otra parte, también me revienta que, ahora que está de moda la educación holística e interactiva, se te queden viendo como si fueras extraterrestre si quieres entrar tú solito a lugares como "La Granja", "Toca Mascota" o "Papalote, Museo del Niño". ¿O qué, por ser "adulto" dejé atrás mi curiosidad, mi capacidad de asombro y mi deseo de aprender? ¿Por ser "grande" me dejaron de gustar los animalitos, y ya no sé jugar?
Me queda claro que hay razones para ponerse paranoide cuando un adulto se cuela en un lugar forrado de pirinolas, no vayan a resultar violados, pero tampoco se vale que me nieguen mi derecho a seguir cultivando mi niño interior.
Vivan las caricaturas, los juguetes inteligentes, los videojuegos, los animalitos, y los helados antes de la sopa.
Por un lado, también estoy harta de que hagamos creer a los niños que el mundo es absolutamente suyo. No puedes ir a ninguna triste exhibición o espectáculo sin que los malditos escuincles pasen a tu lado dislocándote las rodillas, tortéandote las nalgas y sin un "con permiso" siquiera. Me carga el hígado de piedritas que los padres ya no se molestan en proporcionar a sus hijos el mínimo de "educación" y "buenos modales" que la generación anterior nos exigió, y en ocasiones impuso a pellizcos y coscorrones, a nosotros, los treintañeros de hoy.
Por otra parte, también me revienta que, ahora que está de moda la educación holística e interactiva, se te queden viendo como si fueras extraterrestre si quieres entrar tú solito a lugares como "La Granja", "Toca Mascota" o "Papalote, Museo del Niño". ¿O qué, por ser "adulto" dejé atrás mi curiosidad, mi capacidad de asombro y mi deseo de aprender? ¿Por ser "grande" me dejaron de gustar los animalitos, y ya no sé jugar?
Me queda claro que hay razones para ponerse paranoide cuando un adulto se cuela en un lugar forrado de pirinolas, no vayan a resultar violados, pero tampoco se vale que me nieguen mi derecho a seguir cultivando mi niño interior.
Vivan las caricaturas, los juguetes inteligentes, los videojuegos, los animalitos, y los helados antes de la sopa.
3 comentarios:
ah jajaja eso si, siempre se me quedan viendo los mocosos, auqneu con las niñas siempre ha sucedido algo raro, me siguen mucho y quieren que las cargue... como que huelo a paternidad, jajaja
Aunque sigo siendo un niñote aunque ahora tengo juguetes mas complejos y mas caros, pero debo confesar que sigo siendo adicto al Lego, jajaja
Ay, qué bonito, mi héroe, saber que a otros adultos fuera de mi círculo taparroquesco (por lo chico) todavía les gustan los juguetes.
Y aparte de los juegos sexuales, usted ¿a qué juega?
¿Así que día del niño y la niña?
Bueno, por acá todavía no llegó tal fobia, pero ya los diseños curriculares para las escuelas empezaron a aclarar 'alumnos y alumnas'.
Yo entiendo que tengamos un lenguaje machista, pero no creo que la solución sea utilizarlo con pudor o cambiarlo. Me basta con saber que es el producto de una sociedad machista y listo. Si uno toma conciencia de lo que es, no cambia el lenguaje, cambia las acciones (y eso, que yo sepa, viene faltando).
Un saludo.
http://contenidosincontinente.blogspot.com/
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